La belleza es un don que todas las mujeres tienen pero en algunos casos la obsesión por destacarla puede desencadenar una serie de adicciones y comportamientos negativos que afectan a la misma persona que los adopta. Prueba de ellos son las diferentes adicciones de belleza que existen y que cada vez están tomando mucha más importancia entre las mujeres de todo el mundo, debido a su alta incidencia así como por las consecuencias que conllevan.
En este programa hablaremos un poco sobre las adicciones de belleza
más comunes y sobre cómo se pueden identificar para controlarlas antes que
puedan causar daños.
TANOREXIA
La
tanorexia o adicción al bronceado es el término que se usa a menudo para
describir una condición en la cual una persona genera una necesidad obsesiva
para lograr un tono de piel más oscuro, ya sea tomado el sol al aire libre o en
las cabinas de bronceado. Estas personas son incapaces de parar e incluso de
notar que ya fue suficiente y siguen exponiéndose a los dañinos rayos
Ultravioleta. Se ha demostrado que los
tanorexicos experimentan una pérdida del control de sus límites que evitan
poder parar el proceso de bronceado una vez la piel ya está morena, dicho
patrón es similar al de otras adicciones
como el alcoholismo y el tabaquismo.
Los casos graves de tanorexia pueden ser considerados muy
peligrosos debido a la sobre exposición a los rayos ultravioleta que conlleva
dicha adicción, hecho que puede ser causa de muchos efectos secundario
negativos como el cáncer de piel. La tanorexia
puede provocar mucha ansiedad, pérdida del apetito, frustración y depresión al
no lograr los resultados deseados, competitividad con los demás para lograr el
tono ideal y una compulsión desmedida por aumentar el bronceado en la piel.
BEAUTY
HOLIC
Esta es una compulsión por los productos y servicios de belleza
que sobre pasa los límites normales de tener algunas cremas en el tocador. Por lo general las mujeres pueden tener un
arsenal incontable de productos para diferentes funciones que quizá ni siquiera
necesitan, pero que tienen el deseo de tenerlos. Las beauty holic gastan grandes cantidades de
dinero en mantener esta adicción y puede compararse con los mismos gastos en
los que incurre un alcohólico para mantener su vicio. Una de las consecuencias de esta adicción se
centra en el aspecto económico, ya que ningún producto de belleza es de bajo
costo y mucho menos cuando se compran en cantidades, pero además de esto se
suman los posibles efectos secundarios de usar productos de belleza que no se
necesitan, dañando la piel, aportándole grasa, aparición de granos,
hipersensibilidad a los componentes de las fórmulas, irritaciones, etc.
VIGOREXIA
Es un
trastorno o desorden emocional dónde las características físicas se perciben de
manera distorcionada, al igual que lo que sucede cuando se padece de anorexia,
ya que una persona que siempre se perciba con carencia de tonicidad y
musculatura puede sentir la necesidad obsesiva de realizar ejercicio físico
para mejorar su aspecto corporal de forma obsesiva y de esta forma padecer vigorexia. Con esta adicción al ejercicio los cuerpos
suelen desproporcionarse adquiriendo de medio a largo plazo una musculatura no
acorde con la talla de la persona. Los vigorexicos suelen combinar esteroides con una dieta muy estricta, cosa que da
como resultado alteraciones metabólicas importantes como cambios de humor
repentino, baja autoestima,
convulsiones, mareos, dolores de cabeza,
taquicardias, etc. Este desorden es más
mortal que la anorexia y la bulimia, ya que el cuerpo humano solo puede
soportar un periodo máximo de seis meses con estos trastornos.
La obsesión de estas personas por su cuerpo les lleva a pasar un
gran número de horas practicando deporte o ejercitándose, habitualmente suelen
ser más de ocho horas en el mismo día, produciendo el aislamiento social o
incluso a consumir productos dopantes.
ADICCIÓN
AL BISTURÍ
Otra de las adicciones de
belleza que va en aumento entre cientos de mujeres y hombres son las cirugías
estéticas ya que muchos se sienten impulsados a pasar por un quirófano en
múltiples ocasiones con el objetivo de cambiarse sus cuerpos, sacarse años o
verse más atractivos. La cirugía
plástica es una alternativa aceptable cuando lo que se quiere es corregir un
problema, pero cuando la vanidad es la que invade la mente de los que se
someten al procedimiento es sin duda un error fatal, ya que nunca bastará con
un par de cirugías y siempre se querrá más.
Muchas personas se someten hasta 15 procedimientos estéticos para mejorar
sus figuras y nunca quedan satisfechas.
Estas personas llegan a las clínicas sin saber realmente lo que quieren
y hasta llegan a desconfiar de los médicos que no les indican un procedimiento
quirúrgico y lo peor de todo es que son incapaces de medir los riesgos.
RUBIA HOLIC
Este tipo de personas están obsesionadas con tener un cabello
rubio a toda costa, sometiéndose a procesos químicos muy seguidos para poder
conseguir el tono rubio que tanto desean, lo malo es que se exponen con
demasiada frecuencia a los químicos que se usan para decolorar el cabello y
poder darle ese tono rubio que desean.
No solo se daña el cabello, también se afecta el cuero cabelludo
debilitándolo y ocasionando problemas a futuro como crecimiento tardado y caída
de cabello. Además, esta adicción afecta
el bolsillo de la persona ya que las personas que están obsesionadas con el
rubio en sus cabellos van al menos una vez por semana a retocarse el color
debido a que el tono rubio es de los más difíciles de mantener.
ADICCIÓN
A LAS VITAMINAS Y SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
Hoy en día es común que por
el ritmo de vida que llevamos muchas personas se aferran al consumo de
vitaminas y suplementos alimenticios para tener mayor energía y un mejor
rendimiento, lo malo es cuando sustituyen la comida por estos suplementos. La verdad una pastilla nunca va ha cumplir la
función de un alimento y nunca superará los beneficios que una buena comida
puede aportar al organismo. Es importante destacar que una pastilla nunca dará
una vida saludable o aumentará la longevidad en comparación de lo que hace una
sana alimentación, hábitos saludables, hacer ejercicio y beber abundante
agua.
Recuerden que todos los excesos son malos, incluso los que nos ayudan a lucir "más bellas", ya que el abuso nunca dejará un resultado positivo. Querer ser bella no es malo, lo malo es cuando este deseo se convierte en una obsesión que perjudica nuestra salud, seres queridos y nuestra situación financiera.
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