Este tema inicia con una pregunta sencilla pero
importante ¿Cuál es tu rutina de belleza?
Aunque parezca increíble gran parte de mujeres no la tienen, incluso
muchas de ellas no sabes ni siquiera que significa esto. Muchas lo asocian con un día de spa y relax,
otras con un alto costo monetario, otras
con tratamientos invasivos que prometen cosas que no cumplen y otras más
lo ubican en una categoría de algo superfluo que no es necesario.
Todo lo anterior es completamente falso ya que una rutina de
belleza es simplemente lo que su nombre dice una “rutina” que te ayuda a
mantenerte bella.
En este sentido nos referimos a rutina de belleza al hábito
que todo mujer tiene a diario y al tiempo que le dedica al cuidado de su
piel. Lo malo es que muchas mujeres
creen que esto es algo innecesario o que les quita tiempo, pero es todo lo
contrario porque a la larga le esta extendiendo a su piel y rostro su
apariencia sana, joven y bella por más tiempo.
Esos 15 minutos que se invierten en la mañana y en la noche para
limpiar, tonificar, hidratar y nutrir la piel; representan más años de un
rostro lozano en la edad madura.
Algo muy importante es que cada piel tiene diferentes
necesidades, por lo tanto toda mujer debe tener un hábito diferentes que supla
las necesidades específicas de su rostro.
Para lograr determinar qué debo darle a mi piel, tengo que conocerla y
determinar qué problemas presenta para tratarlo con los productos
correctos. Este punto es uno de los más
importantes ya que los productos son una ayuda y no hacen milagros, ya que las
usuarias quieren ver cambios drásticos de problemas de años a la primer semana
de aplicación del producto. La clave
para poder notar cambios notables es la constancia y la disciplina para que los
productos actúen como debe ser y puedas comenzar a ver los resultados al cabo
de unos meses de uso continuo.
Las partes indispensables de una rutina de belleza son
simples pero de suma importancia, la verdad muchas mujeres pueden pensar que
eso no sirve de nada pero en realidad es la base fundamental para conseguir un
rostro bello. Los pasos son:
LIMPIEZA: Debes
hacerla al levantarte y al acostarte.
Recuerda que durante todo el día te encuentras expuesta a los radicales
libres, cambios de clima bruscos, smog, sol, etc., y es importante que no te
vayas a la cama con la cara sucia.
Puedes hacerlo con cualquier producto limpiador que sea ideal para tu
tipo de piel
TONIFICACIÓN: Este es
otro paso que cientos de mujeres no siguen porque no comprenden su
función. El tónico ayuda a cerrar los
poros luego que el producto limpiador lo ha abierto para remover todas las
impurezas de la piel a profundidad. Si
no se aplica el tónico, la piel queda expuesta a que se depositen en los poros
la contaminación, maquillaje y otros agentes que dañan y envejecen la
piel. La función del tónico es volver a
contraer los poros y sellar la piel.
HIDRATACIÓN: La
aplicación de un productos hidratantes es fundamental para brindarle a la piel
la humedad y los nutrientes que necesita.
El producto que se utilice debe ser elegido según el tipo de piel y las
necesidades que tiene.
PROTECCIÓN: La
aplicación de un filtro protector es indispensable para proteger la piel de
enfermedades causadas por el sol, de manchas o decoloraciones cutáneas,
quemaduras y por su puesto de la contaminación medioambiental.
TRATAMIENTO: Este
paso dependerá de la edad de la usuaria y de las necesidades que presente su
piel en determinado momento. Las
necesidades pueden ser arrugas, flacidez, manchas, resequedad, etc.;
HÁBITOS QUE NO DEBES TENER
*Dormir con maquillaje
*Aplicarte un producto de tus amigas
*No aplicarte filtro protector
*Tomar poca agua
*No tener una rutina de belleza
*Usar productos con parabenos
*Desvelarte frecuentemente
*Creer que nunca te llegará la vejez o que la gravedad no te
afectará
*Pensar que esto es superfluo. El cuidado de tu piel no debe parecerte algo
innecesario, costoso o que te quita tiempo.
*Adivinar cuál es tu tipo de piel y usar productos que no
son para ella y que no la benefician.
*Utilizar productos de dudosa procedencia, o servir de
conejillo de indias.
CONSEJO:
Recuerda que tu piel es como un lienzo en el cual solo tú
eliges el aspecto que deseas pintar en él, si es el de una piel joven, sana y
radiante o el de una piel envejecida, maltratada y reseca. Todo depende de ti y de tu hábito o rutina de
belleza.
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