Para comenzar con la búsqueda es importante definir el tono de piel, ya que la teoría del color en cuanto al maquillaje se refiere los separa en tres grandes categorías: Los tonos ideales para las pieles blancas, para las pieles intermedias y los tonos ideales para las pieles morenas o canela. De esta forma se desmiente el mito que solo a las pieles blancas le van bien todos los colores.
PIELES BLANCAS
Bajo esta teoría podemos decir que los tonos ideales para
las pieles blancas partiendo desde la base de maquillaje son aquellas que no
tienen pigmentos rosados, esto se debe a que la piel blanca puede ser en
algunos casos un poco traslúcida, poniendo en evidencia algunas venitas
azuladas o moradas, o pequeñas partes rojas pero que pueden tapar y neutralizar
con facilidad con un corrector beige o con tintes amarillentos. El secreto radica en aplicarlo después de la
base y difuminarlo bien para que ambos productos se integren a la perfección.
En cuanto a los ojos, las sombras en
tonos champán o ciruela, y la gama de los pasteles suaves como los lilas
resultan ideales para las pieles claras porque aportan color sin sobrecargar el
maquillaje. Otro punto a tener en cuenta es que debes evitar el delineador
negro (salvo para la noche) ya que contrasta y endurece mucho la mirada.
Reemplázalo por un tono gris humo o un marrón.
Labios: Resalta el tono natural de tus labios con un rosado
neutro o un malva. En cambio, si quieres un look más impactante, nada mejor que
una boca fucsia brillante o un rojo cereza. Para una noche hot prueba con los
brillos traslúcidos o nacarados en tonos vino.
Mejillas: Para tu piel clara, lo más importante es que
los matices sean suaves. Por eso, los rubores nacarados son una buena opción
porque, además de color, aportan destellos de luz. Para el día, opta por las
texturas livianas en tonos rosados. Para la noche, intensifica el look con
colores cereza.
Uñas: los rojos intensos tanto como los rosados pálidos se llevan de
maravillas con las pieles claras.
PIELES ACEITUNADAS
Lo mejor de tener este tipo de tez es que te
permite jugar con más colores, tanto en los ojos, como en las mejillas y en los
labios. Eso sí, es necesario iluminar siempre y evitar los tonos apagados, como
el verde oliva y los ocres. En cambio, los tonos cálidos aportan mayor
luminosidad. Recuerda elegir
una base en la gama de los dorados para armonizar con el tono natural de tu
piel. En este caso, es fundamentas que el maquillaje sea del mismo color que tu
piel y no más claro porque se volverá gris.
Ojos: Los tonos
tierra son ideales y le sientan muy bien a este tono de piel para el día.
También puedes jugar con la gama de los dorados, cobres y bronces, y
combinarlos con marrones profundos. Para lograr un mayor impacto en la mirada,
elije un delineador azul marino en lugar de negro y combínalo con tonos neutros
y claros.
Labios: Con unos
toques de color basta y sobra. Por eso, prioriza los labiales en tonos caramelo
o durazno para un maquillaje diario, y elige para la noche una boca jugosa en
color coral con destellos dorados, o puedes utilizar también los naranjas y
rojos intensos con un toque de gloss.
Mejillas: Consigue
un efecto vibrante aplicando primero un rubor en la gama de los dorados e
intensifica con unos toques de polvo dorado sobre la parte superior de los
pómulos. Para un efecto más sofisticado, elige tonos básicos como los bronces
profundos con chispas de rojo.
Uñas: Los
naranja y los corales son tu mejor opción.
PIELES MORENAS
Estos tonos de piel lucen espectaculares con colores intensos y texturas
nacaradas. En cambio, los pasteles “se lavan” demasiado y no se aprecian en
este tipo de tez. Además, los metalizados son una excelente opción para las
morenas, y las sombras con toques dorados o plateados te harán ver radiante y sexy. Recuerda que si tu piel es trigueña, a veces puede
ser difícil encontrar el maquillaje adecuado.
No desesperes, con una base neutra en la gama de los beige y oro el problema
quedará resuelto. Eso sí, prohibidos los rosados y las bases pesadas.
Ojos: Si quieres
resaltar la mirada, anímate a jugar con los delineadores y las sombras en tonos
fuertes, como los verde esmeralda, los azules intensos y los violetas para la
noche. Para un look diurno, nada mejor que los bronces combinados con un beige
neutro y ligeros toques de color.
Labios: Convierte
tu boca en un arma de seducción infalible. Con tu color de piel, los labiales
intensos (como el rojo o el vino) y los brillos nacarados lucen súper sexis. En
cambio, si lo que buscas es un efecto más natural y ligero, opta por los tonos
nude, beige traslúcidos con toques de naranja.
Mejillas: Elige los
tonos ciruela, naranjas intensos o amarronados. Otra buena opción son los
rubores en crema, que se aplican fácilmente sobre el hueso de los pómulos y te
dan un look fresco y natural.
Uñas: Te
recomendamos los esmaltes con efecto metálico y matices ricos e intensos.
Finalmente solo les puedo aconsejar que prueben y jueguen con el
color, la verdad es que el color es divertido y no debe representar un problema
para nosotras ya que ha sido desarrollado por el mundo de la cosmética como una
verdadera herramienta de belleza, así que no hay porqué temerle. Arriésguense y no digan “no me gusta” si no
lo han probado antes, tomen en cuenta que ahora existe una amplia gama de
tonalidades, por lo tanto es casi seguro que existe el color correcto para
ti. Acércate a las tiendas y consulta, y
por su puesto no te dejes llevar por la primera opinión que te den y echa mano
de esta fabulosa herramienta de belleza.
Nada sin palabra encantada felicidades tomare en cuenta los consejos soy de piel morena
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios, mantente pendiente de muchos consejos de moda y belleza en Mujer de Mundo.
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